La frase del día

domingo, 31 de enero de 2010

2do poema: "el solitario"

A petición de una amiga, subo otro poema de mi autoría... La verdad es que el final no me gustó, pero ya que tanto insistió ella, lo subo, y aprovecho de decicárselo, ya que según ella se siente identificada xD. Bueno, ahí se los dejo.

Soy el solitario,
enfermo de sí mismo,
aquel que hasta la soledad teme tocar.
Ése que no viste harapos,
sino vergüenza,
y el que llegó tarde al reparto de almas...
Ese soy yo, el solitario.

Mi vida es más pedestre que la de ustedes,
los que aman;
mi vida es amarga como un adiós,
tan muda como la libertad
y tan difícil como olvidar. Cosas de un mortal.

En un desierto yo vivo,
delirando mi existir
y bebiendo lágrimas.
Alimentándome del calcinado
testamento de mis recuerdos,
y abrigándome con el espinoso
manto del dolor.
Así es como vivo yo, el solitario,
el que nunca ha amado.

Mas me extraño,
ya que al menos teníame a mí mismo,
ahora ni yo quiero saber de mí.
Me odio y me extraño.
¡Sí!...ya no vivo conmigo.

No conozco mi voz,
y no sé si oigo o soy sordo,
pues no me atrevo a hablar,
al temer que me ahogue en mis
cotidianas mentiras,.si fácil un
suspiro me satura el cuello...

La única tentación que he sentido
es la de morir, pero no vale la pena,
pues no tengo alma que vague por ahí.
Viviendo lejos de lujuría,
envidia y odio,
pero también me alejo de la bondad,
el sueño, la amistad y el amor.
¿Es este el precio que debo pagar por no pecar?
Y es que esa es la razón de mi soledad,
no pecando termino rechazándome a mí mismo,
codiciando el alma de otro,
matando al tiempo y a mi vida..o lo que queda de ella...

"Amigo(a) mio(a), este mundo es para los pecadores...que aprenden..."

1er poema: "Cuando llegue mi hora"

Este poemita, de mi autoría, está dedicado a una persona especial en mi vida, que, aunque no tengo porqué decirlo, no estamos pasando por un buen momento... Pero bueno, espero disfruten leerlo, como yo al escribirlo.

Si para cuando llegue mi hora, mi muerte, amor
tú ya te has ido, significa
que no has sufrido a mi partida,
pues nos reencontraremos en esta otra vida...

Y si me voy antes que tú,
procuraré que no te enteres
y un angel enviaré, quien
borarrá de ti por siempre mi ser;
así, el dolor calla,
la soledad se limita a observar y
tu nombre duerme conmigo, pues no te olvido...

Y cuando llegue mi hora, mi muerte, cielo,
llora para que rías,
pues nadie ríe si no llora y
nada se quiere si no se quita...
Así, abrázame para que me sueltes; de otro modo, no.
Piensa en mí un segundo y luego olvídame,
y extráñame un momento, después... presciende de mí.

Cuando llegue mi hora...
pensaré que nada juntos hemos hecho,
pero no sabes cuánto extrañaré esos besos que solo fueron palabras
un "te quiero" asido a un cristal
y risas tan solo de adorno...
[Esteban T.]